Hecho de barriles de vino recuperados.

El primer reloj de la historia elaborado con barricas de roble recuperadas que se utilizan para elaborar vino tinto en Burdeos, Francia. Desmontados cuidadosamente, la madera de roble de los barriles ha sido reelaborada en estos relojes verdaderamente únicos. Cada reloj está numerado del 001 al 300, un homenaje a la fundación de Burdeos en el año 300 a. C. Viene en una caja de madera de pino con funda negra acompañada de una moneda única con un número de serie coincidente, reutilizada del metal del mismo barril. Además, una caja de acero inoxidable cepillado a la piedra de 5 ATM y un bisel de roble atornillado contrastan con una esfera negra cepillada con grandes manecillas y vidrio revestido de zafiro. Por último, pero no menos importante, encontrará una geolocalización grabada en la placa posterior, donde está plantado el árbol para este reloj único en su tipo.